Angélica no se fue un día cualquiera, muere el 21 de septiembre, la Primavera se la llevó con su fiesta de brotes, rindiéndole su propio homenaje. Angélica no muere un día cualquiera, porque ella no fue una mujer cualquiera.
A nombre de sus compañeras de prisión, de sus hermanas de lucha, se me ha encomendado el honor de honrar la vida de Angélica Rojas y contarles hoy, bajo este sol, que no hemos venido sólo a despedir a una ex prisionera política. Venimos a despedir a una mujer valiente, decidida, audaz, apasionada que defendió sus principios contra todos y contra todo
Angélica, fue ante todo una MUJER con mayúscula, que después de su paso por las Juventudes Comunistas donde comenzó a militar a muy corta edad, ingresó a las filas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Ella vivió la clandestinidad en momentos que la dictadura daba los golpes más violentos al Frente.
Llegó a la cárcel y la recibimos con nuestras canciones. Cuando salió de la incomunicación, estaba entera. Sus torturadores se enfrentaron con esta MUJER de ojos grandes y voz fuerte. Supieron de su fuerza y su tenacidad, nada lograron sacar de su boca. Llegó serena sabiendo que sus compañeros podían seguir la lucha afuera, ellos no corrieron peligro, gracias a su empecinado silencio.
Curamos sus heridas, las de la tortura, las de la vida, y supimos entonces que era una Mujer apasionada, sostenida por la firmeza de sus principios, los que nunca tranzó, arremetiendo contra todo lo que fuera necesario.
Por eso, hermana de poesías, no fuiste nunca una más de las prisioneras políticas, lograste sacar tu voz fuera de los barrotes, tu poesía inundó incluso las calles de otros países, de lugares distantes y tu testimonio pudo dar la fuerza necesaria a otros y otras para seguir resistiendo.
Angélica fue una de nuestras líderes, en muchas batallas que dimos al interior de la cárcel, fue una de las más osadas, fue también la más rupturista y trasgresora. Cómo muestra queremos testimoniar el día que sin importar los riesgos, los golpes de los gendarmes, junto a otras compañeras se las ingeniaron para llegar hasta donde estaba el traidor y asesino del Fanta, te abalanzaste sobre él, ni los forcejeos, ni los palos la detuvieron, tu furia y tu imperiosa necesidad de hacer justicia te llenó de fuerzas, Si hubieras podido, seguro que con tus propias manos los habrías ajusticiado, como se lo merecía, como se lo merece él y tantos otros que siguen caminando impunes por este país.
Nunca la palabra justicia, fue sólo una consigna para ti, la seguiste levantando, aún ahora, cuando muchos han claudicado, negociado o se venden al mejor postor.
Angélica, fue una mujer con una claridad política y una consecuencia, que la hizo merecer el respeto de todas sus compañeras de cárcel, sin distinción de militancias, por eso hoy, estamos todas aquí, ¿puedes verlas Angélica? Aquí estamos con nuestras manos, con nuestros cantos para saludar tu vida.
Esa misma vida que tuviste tan llena de altibajos, pero tu risa sigue sonando fuerte y clara en nosotras. La Primavera te llevó cuando estabas en tu mejor momento, cuando por fin te atreviste a dar el paso que siempre habías soñado, ser una profesional. Y fuiste la buena estudiante, la madre realizada que concibió esta hermosa hija, mucho antes de que ella naciera, la que recuperaba las fuerzas para seguir viviendo la pasión que está aquí presente.
Con esta misma pasión, fuiste la que impulsó que la cárcel era también un espacio para romper con lo establecido, trasgrediendo todos los límites, podía ser transformado en un espacio de goce y de placer.
Angélica fue una morena altiva que jamás se arrodilló ante nadie y seguirá viva en nuestra piel.
Con tu voz, con tu risa, con tu baile cadencioso, con tus caderas coquetas de hembra que se reconoce en el placer, saldremos de aquí, tus hermanas de prisión, tus compañeras de armas, que hemos venido hoy a rendir el honor y la gloria que tienes merecida con creces.
Angélica, no estás olvidada, habrá juicio y castigo a los culpables, y hoy reafirmamos nuestro compromiso de seguir en la lucha por cambiar este país, porque no fue para esto que combatimos.
Angélica, amiga, hermana, compañera de lucha y de juergas, aquí estamos para honrar tu vida.
Angélica Rojas, Presente, ahora y siempre, hasta la victoria final.
Ex prisioneras políticas de San Miguel y Santo Domingo
Santiago, septiembre 23 de 2007
12 comentarios:
amiga, me emocionaron tus palabras y ver cómo logras reflejar a esa MUJER con mayúsculas que no conocí, pero que gracias a tus palabras , honras, evocas y mantienes en la existencia.
un abrazo apretado
La fuerza de las convicciones que perduran más allá de la muerte. Es la mejor herencia de puede dejar una luchadora. Abrazos.
la lucha por la verdad es la lucha por la vida, y no conoce la muerte, es la lucha del mismísimo
amor
(siento esta pérdida, siempre, un abrazo de amigo,
santi)
Vengo a dejarte un abrazo y espero que estés mejor.
Se que debo leerte con calma,
pero la emoción se me apelotona en la garganta...
Tía dichosa...
Maravillosas noticias en La Taberna.
Gracias por mostrarnos otra más de la lista de mujeres inmensas.
teceo
Ahora te leí...con la clama que te merteces, con el respeto a las letras y con el pecho apretado.
De poeta a poeta, nadie mejor que tú podía interpretarla, podía hablar por ella y hacerle honor a las venas...
Preciosos escrito, maravilloso en sus intensidad, en su poesía, en su fraternidad, en su cogoja.
Flores de Primavera que van y vienen.
Te ganaste un ángel guardian Siempre el Sur, un ángel de metralla y poesía.
Debe estar sonriendo por allá arriba.
Te re quiero negra.
estoy de acuerdo con Fgiucich,
hay gente que muere x sus ideales, demuestra valentia.
Son los menos, como ella.
estuve pensando en vos estos dias, me acorde de algo, usted sabe de que, y queria saber como iba eso.
Mi cumple ya viene, y es casi en esa fecha creo, la fecha x, la fecha clave.
Comunicate mujer, se te extrana.
petra
Que bellas palabras... por fin pude venir a dejarte este saludo, porque la fuerza que hay en ellas es tu propia fuerza y la de tu historia.
Dale mis felicitaciones a la amiga que escribió tan magistralmente esta narración.
Un abrazo.
Serán días difíciles para tí, pero quiero que sepas que mis ganas de abrazarte siguen allí, aquí dentro y creciendo cada día...
Eres una gran mujer y una mejor amiga.
Te quiero
un abrazo y gracias por volver, c.
Esa sí que es una MUJER en cada una de sus letras. De aquellas inmortales. Siempre queda gravitando su presencia en todas partes.
Saludos nocturnos
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