Historia de una que quiso ser dos, se perdió en tres, y descubrió que uno es el numero exacto
Se queda en la soledad de su yo prisionero de sueños. Se absorbe, se abstrae, se queda en silencio ya no quiere hablar, se refugia en la tristeza de los días.
En un sinsabor que parece repetido, un gusto amargo que ha sentido en otros momentos.
Busca un lugar en donde pueda refugiarse y pensar, sin sonidos, sin rostros, sin nadie.
Espera encontrar respuestas a las preguntas que poco a poco se han ido depositando en sus huesos, en cada desconcierto, en cada perdida, en cada lágrima de las últimas noches.
Ella quisiera saber de dónde viene su vacío, qué lo provoca, qué cifra su dolor, por qué…
Querría no ser ella la que convoca la agonía, quisiera no ser ella la que dispusiera momentos que terminan siendo desolación y extravío.
Se detiene, se detiene y no sabe hacia dónde ir, si quedarse o partir.
Actuar, actuar, ir hacía adelante, sabiendo que puede perderse y quedarse más sola aún, aún más, sola otra vez, como nunca ha dejado de estarlo.
No es fácil estar ahí, no es fácil ser ella. Su mente se llena de una imagen de sí misma que no se corresponde con lo que es.
Dividida entre lo que cree y lo que puede, con un anhelo oculto de plenitud que no logra alcanzar, que se le escapa. Sin saber nada, sin certezas ni expresiones, sin recuerdos, sin palabras, sin amor.
Desnuda, carente de memoria, despojada de fantasía y magia, desprendiéndose de toda ilusa idea de que algo pueda sanarla.
Mujer, Mujer Caracol, hacia adentro, mirando a la niña, buscando que surja su historia, se queda triste, niña, niña pequeñita y dolida, reflejos de sol en el pelo que colorean su rostro, media sonrisa y media vida, medio corazón. Dividida desde ahí, desde el día que se quebró su alma y nunca más se unió.
Sola más sola aún, desecha impávida ante la agonía del otro que le recuerda su soledad.
Ella quisiera tocar su dentro un instante y darle un gesto que fuera radical. Quisiera que fuera de puro amor, quedarse en sus ojos y creer que basta con eso para estar a su lado. Desearía unos instantes tan solo que le creyese, que bastara su sola existencia para calmar su pena y que él fuera capaz de soñar con otra vida.
No ha sido nunca fácil su amor, se han debatido entre la profunda alegría y el dolor. Han vivido la simple alegría del amor. Se han envanecido de lo fuerte que es ese amor, de lo bien que se tratan, de lo dulce de sus cuerpos amándose, de lo fuerte que ha sido. Y sin embargo, ella, ella otra vez yéndose, ella de nuevo extraviada, en no encontrarse, perdiendo terreno en los afectos, perversa e inconstante.
Ella, la casada infiel, la que se deja caer en otros brazos, la que se quiebra en llanto de pura rabia y miedo. Miedo, miedo de equivocarse, de fallarse a sí misma, de tratarse mal. De extraviarse en un recorrido que no tenga retorno. De no encontrar nunca lo que busca.
Le ha fallado, le falla y seguramente volverá a hacerlo. No ha hecho nada por evitarlo, no se ha comportado nunca a la altura de su amor. Siempre le dice eso.
Y ahora lo evoca, perdido, perdido y solo, sin posibilidad de coincidir. Sabe que no es ella, sabe que no ha querido herirle, pero lo ha hecho y se hace cargo hoy, quizás como nunca antes. Pero su actitud es de claridad, de exigencia, no dejará que la arrastre la vergüenza, le da la cara. No huirá esta vez, no es fácil para ella, le cuesta mudar la piel. Y le recorre la rabia con lo que pasa, está enojada y triste. Siente que le piden algo que no es capaz de dar, siente que él desearía ir más allá de todo, de todo, que de ser posible que sus sentimientos se materializaran, poder ser leída. Como él hizo con los escritos que develaron la traición.
Y ella no quiere ceder en eso, sabe que no lo hará por principios, no entiende como él quiere despojarla de eso, de la posibilidad de existir en donde no está él, y se da cuanta como le duele su aparente apuesta por el amor, la agresión de sus palabras solo habla de apropiarse, aunque él diga no interferir, y si así fuera, ella ni siquiera sabría que se descubrió su secreto, sigue pensando, se levanta... abre sus cajones... saca sus cuadernos y en un último gesto deja todo sobre la mesa, tras ella una puerta se cierra...
16 comentarios:
para otro dia el comentario.
hoy es el dia de la aparicion.
que bueno que existas aun.
saludos.
La infidelidad es extraña... crees que eres feliz, y que el otro también lo es... pero al final nadie lo es
Es como un espejismo cruel.
Hermosas letras amiga mia...
Saludos
Alma
mmm bravo...
el unico que carga con el hecho, es el que lo hizo...El otro dolido, pero olvidara...el que lo hizo nunca olvida.
Petra
no creo que todo sea responsabilidad de ella..
aun cuanto son tres la responsabilidad no es solo de uno..
puede ser infiel pero es honesta consigo misma
abrazos
SAS
Hay un desafio para usted en mi blog...se anima?
Me impresiona mucho la foto...
Petra
ah..de crecer...
te propongo que no existe la infidelidad pero si existe la duda propia y es aqui donde yace el problema que persibimos como infidelidad... nuestro espejismo..
nuestra vida no depende de nadie.. esforzado control.. reflejo social.. explico: no eres honesto/a con quien estas? lo dudo...eres deshonesto/a contigo mismo/a.. entonces no existe la infidelidad porque esto requiere de otras personas, quizas hay que cambiar la manera como pensamos, subir a otro "plateau" (nivel)... las relaciones se resuelven temprano, solo que somos porfiados e insistimos... el espejismo de precepto social por ponerlo asi... y es por esto que quien se percibe como infiel sana mas lento... es un mea culpa porque como dije, dentro de poco tiempo sabemos si una relacion es buena o mala... y nuestra reaccion frente a ella sera segun estos parametros... el panico de la soledad porque estando con alguien no significa estar acompañado/a
mrx
De uno en más, guau, creo que tod+s, nos sentimos tocad+s por el tema, gracias por eso por el retorno de los que se escribe acá...
No me gusta hablar de infidelidades, me ha tocado estar en todas las aristas de un triangulo, una nunca termina de aprender, como dice mi buen mrx de crecer...Ahora desde este lugar, yo creo que solo puedo pedir claridad, incluso en lo caótico...solo eso, nada más.
chutas..yo no sabia nada de lo del whiskas
gracias!
la foto...dice todo y mas, que bien escogida para lo que deseas comunicar
Que buen post, me recuerda la vida vacia y oscura que una vez fuè mìa,lo que me faltaba para andar en ese lugar perdido caminando hacia ninguna parte se llama PROPOSITOS.Hoy los tengo, tengo norte y llevo hermosa vida con paz.
Saludos
Creo que la infidelidad tiene más facetas q caras el triángulo...
complejo todo,
espero estés bien...
gran relato...me encanta cómo las palabras se mezclan oara formar imágenes tan claras!
un gran abrazo,
C.
Ufff
los afectos
las carencias
los apegos
sin duda somos seres
emocionales, afectivos,
seres sexuados
pasionales
la monogamia
y la frustración que produce,
pertenece a la pesada carga
culpogena de nuestra cultura
y todos los siglos y siglos
de dominación patriarcal.
En nuestra cultura esta la trama
dramática de nuestras vidas.
somos algo sadomasoquistas!
Un abrazo!
PD. no se si te conozco?
Guille.
Escribes muy bien, con tension y fluidez y en cuanto al contenido...uf amiga, Complejo tema, ya lo decía García Lorca en su poema...
Lo bueno es tener claro el momento en que hay que dejar partir.
Un besito
Historia de una que quiso ser dos, se perdió en tres, y descubrió que uno es el numero exacto...
¿Y cómo llegar a la comprensión de la unidad, sino mediante el contraste con el otro (2) y la reivindicación que atrae la respuesta a la duplicidad (3)?... ¿no es el uno el número exacto que te lleva a una cruz que cubre por completo los 4 puntos cardinales y te permite ser entero?...Y no hablo de religión por nombrar la cruz. Hablo de que la única manera de llegar a ser entero es permitirte ser parcial.
Un abrazo.
Paso a darle un abrazo nomas, y siempre me impresiona la foto..mmm..una imagen habla mas que mil palabras...
Petra
hermosa escritura, mucha palabra, transgresión, muerte, límite, tal vez locura.
todo un mundo, buceando entre tus letras.
un abrazo "siempre el sur"
ale pinto
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