jueves, 5 de julio de 2007

Registro Minimal

Recorro la ciudad, la humedad de la lluvia y Santiago, otra vez, calles que escojo para la tarde de jueves que me permito.

Camino con la vida en mente. Esta vida, mi vida, que persiste, que me obliga y me somete al destiempo, desencuentros y yo hallada, en el ay mi vida… cómo no me faltas?

Y el Mercado Central y el garam masala que preparaba antes, comprando en El Maní de Irarrázabal, hace muchas primaveras y la importancia de ponerle aliño y la lana que me falta para terminar la bufanda numero tres de este invierno, en que todo se tejerá hasta la última madeja. Y el Mapocho, y el nuevo trabajo con un recorrido bonito que me anima a levantarme para llegar. Y Punta Arenas, Madrid, Caracas, Santiago, Mendoza, El Quisco, las ciudades pequeñas las grandes, las que no conozco las que de alguna manera me esperan y me hacen esperar, a las que ya no llegué a las que no quiero ir. Y los mapas de los barrios que me ayudarán a caminar sin perderme aunque a veces me guste perderme un ratito para sentirme bien cuando me encuentro. Porque sigo estando ahí, en ese lugar donde estoy sola solo yo.

El pecho paseando por Santiago en suspenso, hace rato que no duele, aunque no olvido el llanto ni las congojas, estas se remiten a su lugar entre los trastos de la melancolía.

Calles de centro; trasformadas, travestidas de style new style, ex cité… bienvenido loft recuperando para los nuevos intelectuales, artistas y los que no son tanto, pero como si fueran.

Pensando en todos y en ninguno. Obcecadamente observadora y participe de los desafiantes momentos de seguir creciendo.

La Quinta Normal, la de mi adolescencia, en la pergola y la plaza del Quetzal, que se quedó en mi espalda tatuado y Agustinas y mis gatos, los intentos del amor, la perra Chascona y su hermano mellizo que partió a una familia bien por su look pituco, y la mía a tientas desde el amor vivido y la inconstancia perversa, y la gruta de Lourdes y la feria de las pulgas auspiciada por la Virgencita, la casa del Tony Caluga y la suavidad de las toallas 100% algodón y unos muros cayendo a pedazos; socavados por la lluvia y el temor de no ser, de no poder, de que pasara todo sin ser nada.Y recorriendo, tomando el metro y bajando en la estación que me hace caminar más y no importa, y el té blanco que mancha la taza y evidencia la estafa de los chinos comerciantes, y un chocolate caliente en el Torres de la Moneda y una fiesta con globos y todo por 15 lucas y vamos a clases y después a la casa, pero mejor antes un borgoña en La Unión Chica de Calle New York y el colectivo y así se fue el día...por las avenidas, lloviendo y viendo y ya volviendo y v i v i e n d o.

12 comentarios:

Águila libre dijo...

Hola: recorrido del jueves, nombraste tantas calles que hace años no veo. Muchos recuerdo por ahí en tu memoria. Por qué ya no quieres ir a esos lugares que antes soñabas con conocer?, nunca es tarde para hacer lo que uno quiere hacer. Bueno, tal vez ahora hayan cambiado esos sueños y sean otros.

Y con lluvia, caminar con lluvia, eso si que es trágico, al menos para mi, que no la soporto.

Por qué será que yo no quiero recordar mi pasado, claro, buenos recuerdos no tengo, pero mi presente tampoco es lo que yo quiero.

Muchas preguntas, pocas respuestas, y claro, si yo no me entiendo.

Gracias por la brisa marina y la arena humeda con tantas buenas energías, eso si lo añoro con mucha fuerza y me hace falta.

Que estés muy bien, nos vemos en la junta y jugando en el concurso.

María Paz

Faracita dijo...

Esta ciudad es maravillosa, ofrece esos rincones precisos para perderse o encuentrarse según el estado de ánimo.

Reconozco los barrios aunque me son ajendas las sensaciones ligadas a ellos...

Tengo solo un barrio en la piel... pero el centro es parte de mi infancia también...

Me alegro que disfrute del tiempo!

Pame Recetas dijo...

¡Hy un Torre en la Moneda! Iré por ahí cuando Dios quiera llevarme. Me encantó tu blog. PAseé contigo por las calles de Santiago, que si bien, no es MIO, lo quiero mucho. GRACIAS

teceo dijo...

Siempre...

Solo a decirte que por aqui toy, leyendote, estremeciendome

fgiucich dijo...

El hermoso inventario de tus recuerdos. Abrazos.

BullHorse dijo...

yo también tenía una perra que se llamaba Chascona....

help! ¿que eso de que llegó la presi?

Anónimo dijo...

volver a la casa de todoslosretornos, donde hasta un desconocido es familia y el olor del aire también es el perfume de uno mismo. Volver, sin tangos, simplemente volver...

AleMamá dijo...

Hola, Sur: bonito y bien logrado paseo minimal. Reconozco los lugares y sensaciones; reconozco mi ciudad.
Curiosamente hoy, paseando cerca del Apumanque pensé en escribir las vivencias menudas que sentía. Nos parecemos un poco, creo.
Un abrazo.

Francisca Westphal dijo...

Precioso... como esa sensación de cotidianeidad... también me gusta perderme para estar feliz cuando me encuentro, las ciudades que te hacen soñar y las que hacen quedar... que linda esta manera de contar... un besote

Chuqui dijo...

Con razón andabas tan perdida... pero te duró hasta el domingo!! No, incluson hasta hoy lunes que recién comienza.

Es rico recorrer lugares que reúnen tu pasado y presente. Te permiten una mirada, un respiro, una reflexión.

Un abrazo.

Boga dijo...

En estos días de preparativo de maletas, recuerdos que llevar, papeleos en el Consulado, cuentas que dejar pagadas, buscar niñera para el hammster, horas y horas de sudor con estos 40º a la sombra, la jornada intensiva en la pega, apareces tú con esta lista de recuerdos y de pronto, esas ganas locas de que estos 34 días pasen ya y pararme allí a buscar la cara de los míos, a oler esa ciudad de mi vida incluso con la contaminación de la que mis hijos no conocen...
¿Nos damos un paseito juntas por la feria de Carmen?, ¿aún existe? y un café en el bar que está al lado, antes se llamaba "brujas" o algo así. Invito yo.
Ya nos vemos!!!

Agustina dijo...

Me gusta cuando narras de esta manera, porque se disfruta del paisaje que no se disfruta en el día a día por la presión y la rápidez con que vivimos.

Es rico pasear bajo la lluvia cuando es suave y fina, que apenas te moja la cara.

Suerte en su nuevo trabajo.

Un beso mi querida.