Caminar Santiago es caminar contigo
Vengo de la casa de mi hermana, nos sentamos y sacamos cuentas, le pido que me preste plata, me presta plata, se la voy a pagar; pagando el agua, pienso, mientras pienso en ti, desde hace tanto.Estás a mi lado como un susurro, como esas músicas de fondo. A veces vuelves de la mano de tu hermano, el mayor, el único, y te veo en esa sonrisa que los iguala. Y qué queda después de llorarte tanto, y qué queda cuando no te sé, cuando sólo puedo sentirte en esta herida profunda que lleva tu nombre y el de tantos.
Recuerdo que me abrazaste y luego haberte dicho que los hermanos mayores valían hongo. Tú te reías, me decías que tu hermano era leso pero que le querías igual; yo también le quise, y con los años créeme que se le pasó lo leso.
Recuerdo nosotros caminado horas, por la Alameda hasta providencia con los últimos putos pesos que nos quedaban para tomarnos un helado en el bravissimo, uno grande, muy grande para cuatro. Esa vez éramos cuatro. Después nos fuimos caminando de vuelta era tarde, pero hacía calorcito, rico pa caminar. Y caminando arreglábamos el mundo, y nos íbamos acompañando en la angustia de ser tan niños y de tener los ojos tan abiertos. Y mirábamos los focos del forestal, como si fuésemos polillas, alucinados de la posibilidad de romperlos con una sola piedra bien lanzada (creo que esa noche no rompimos ninguno). Y caminando la orilla del mapocho, luego bellavista, luego el forestal de nuevo, otra vez San Borja. Nuestras noches eran de plaza, y de ir a los servicentros a comer algo con el gentil auspicio de nuestro ingenio y nada más. Y hablábamos, y nos reíamos de cosas estúpidas, pero a veces, éramos serios, y me contabas de tu vieja, de tu hermano y de ese papá que conocías de anécdota.
Fuiste mi más más, mi best, mi top, mi mucho, mi todo el rato. Y cuando vinieron los malos tiempos, seguiste siendo para mí. Supiste estar donde no hubo nadie, supiste tanto de mí, cuando la amistad era de vida o muerte. Fuiste mi primer hermano, y el mejor de los que escogí.
Y septiembre eres tú, siempre eres tú, estás fechas llevan tu nombre, llevan tu imagen. Y yo soy pena cada minuto que te recuerdo. Cuando vuelvo a la noche que escuché tu nombre en las noticias, y yo estaba en una cama enferma, enferma desde la hora que una bala puso fin a tu vida, enferma sin saber por qué. Y a veces, como hoy, siento que recaigo, en esa enfermedad de lo injusto, de lo que no se puede nombrar, porque el horror nos aprieta la garganta y el corazón.
Hoy quiero recordar que nos quisimos, que fuimos algo profundo y potente, que aún lo sigue siendo en la falta tan presente de ti, y en esa definición brutal de conocer a alguien que fue capaz de dar todo. Más allá de los discursos y las ideologías, más allá de los miedos, en el lugar de los sueños, más allá de la incomprensión o los relatos antojadizos de nuestra historia como país. Yo conocí la tuya, yo estuve ahí, sé quien eras y eso nunca nadie me lo podrá quitar.
No tengo nada que no sea bello de ti.
Gracias César, por estar así como tú sabes y por el título.
17 comentarios:
Recuerdo el día que ví la noticia en TV. Tenía mi cámara con un rollo en Blanco y Negro y tomé la foto.
Me sentí solo.
Era como estar lejos, pero suficientemente cerca...
¡Nunca me bastó la noticia! ¡Creo que amo el periodismo de verdad porque a ese no le basta la noticia!
Hay historias, procesos, contexto alrededor de los hechos que narra una noticia.
Los seres humanos que los protagonizan tienen sueños. Los que quedan a veces pesadillas. Hay mucho alrededor de aquello, que no sé si alguien sea capaz de rescatar algún día.
Besos atornillaos, mate, sopaipillas y YO TE QUIERO MÁS.
precioso...
la amistad divino tesoro, incomparable. No se que me hubiera hecho sin mis amigos aqui, sin su apoyo y carino incondicional. son mas que amigos, son flia.
me encanta cesar, con su audacia en letras, y su honestidad a toda prueba.
Carinos a los dos. se los quiere mucho de verdad.
la mal portatil
Hola siempre: pucha, lamento que hayas perdido a tu mejor amigo de una forma tan horrible. Sólo queda recordar y estar agradecida del gran amor y amistad que te brindó.
No hay nada que hacer ante la muerte, sólo pedirle a Dios que él esté bien allá arriba y a ti, conformidad.
Un abrazo,
Pay
potente, la cagó. Claudio
La emoción me eriza la piel. Abrazos.
Me gustaria poder decirte que nunca he tenido esta experiencia, me gustaria poder decirte que con el tiempo estos recuerdos diminuyen, me gustaria decirte que el dolor se hace menos, me gustaria decirte que no veo alegria en lo que haz escrito pero no puedo, detraz de cada atrocidad como esta hay mucha alegria en el recuerdo con tinte a amargura.
Se que despues de los escalofrios y la rabia nace y siguen las ideas. Es imposible matar ideas pero tan facil asesinar el cuerpo que es un barco en vientos de nuevas ideas..siempre se recuerda la sonrisa, la travesura, la risa a gusto y se termina en la tristeza para luego volver a recordar que no han ganado nada, las ideas siguen.
mrx
Mi querida Siempre... frente al dolor de una profunda perdida no creo que hayan palabras de consuelo, sino que un brindis por lo vivido, por el amor entregado, por la completud de la amistad, por la incondicionalidad de los días... me emocionó tu historia, pero eso no es nuevo, siempre me emocionan tus historias... besos taberneros...
Fuerte.
como siempre, en cada palabra una emoción.
Sentimientos que comprendo en mi mente y en las historias que la vida me ha hecho escuchar.
Un clavel rojo por él... por todos los caídos, hoy y siempre!
te quiero!
Me dio escalofríos leerte. Todavía los siento. No sé qué decirte. Hermosa amistad de hermanos... cosas de la vida.
Te ando buscando, nena, donde andas?
petra
Conmovida por esas palabras que él no podrá leer nunca te abrazo
TE FELICITO POR TU BLOG, ME GUSTO MUCHO.
SUERTE.
mire usted...
tan,tan,tan familiar.....
tengo la impresión de que pronto vamos a brindar por los nuestros...
abrazo largo.
Septiembre duele, a mi me duele también.
sospecho que la muerte no puede con la amistad
Muy fuerte tu texto.
Conmovedor...
...yo caminaré las calles nuevamente de lo que fue santiago...
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