Café
Para él es verde el color… azul el que ella evoca. Una boca llena de color será para él; un rictus que se relaja es lo que ella anhela. Un regazo para su descanso es lo que él desea, sólo quedarse en la calma que ella tendría. Por su parte ella espera poder tender su mano y que esta sea tomada. En cada esquina del café uno y otro se quedan ensoñados en los posibles que traen en sus corazones. Para ella un chocolate caliente, para él un ristretto (otro más). Ella revuelve su chocolate, lo acerca al rostro y vuelve a tener cinco años- en la cocina de su casa junto a su abuela, revolviendo una olla grande para servirle a las visitas que vienen a saludarle por su cumpleaños: naranja, canela y clavos de olor- este no tiene tanta esencia pero huele bien. El desecha la idea de azúcar, le gusta el amargo cargado, amargo, amargo, se queda pensando, a m a r g o, c a r g a d o…juega a revolver con la pequeña cucharilla. Un par de segundos; suficientes para que no se enfríe y se relame los labios… ese gesto basta para ir a otros sabores que recuerda, otros tantos cafés que se ha bebido apurado sin pensar, otras tardes en que se arranca a ese silencio de saberse solo solo solo, en espera de verde y boca llena de color de pronto alza su vista y la ve…
13 comentarios:
uy, en un pasado cercano yo tomaba choclate caliente y él café negro, amargo. él casi nunca alzaba la vista para verme. aún si yo siempre estaba ahí. quizás por que yo siempre estaba ahí.
Las miradas se cruzan a través del vapor que se eleva desde las bocas de las tazas. El aroma se escabulle entre dos sonrisas cómplices y se va tiñendo de borra el ambiente.
El café de uno cae al suelo y solo se escucha un sutil impacto de pieles. La fricción de botones y telas. Cae la segunda taza al suelo, junto a un zapato negro que recién quedó sin dueño. El silencio recoge un ruido único, lo anida, es un aliento en fuga.
K.
Recomiendo tereré y evitar a tipos que toman dos cafes al mismo tiempo.
Sldos sureña.
Yo saco de donde pillo gatos romanos. No tengo un lugar específico.
Salu2
Café y cerveza, mis dos pecados sibaritas. Si necesitas una picada de café, avísame y te doy la mejor que conozco.
Saludos sangrientos
Blood
chocolate caliente, como en españa. café amargo, como el que tomamos una vez en un cafecito del barrio merced.
amiga, gracias por tu presencia y tu enorme corazón.
un abrazo
ale
En Providencia, se llama The Coffee Club. Queda detrás del Instituto Cultural de Providencia, en 11 de septiembre con Pedro de Valdivia. Tienen varietales para elegir, y para lo bueno no es tan caro. Me avisas si te gustó.
Saludos sangrientos
Blood
mmm
jajjaja
que mal portada...mejor no agrego mas nada.
en boca cerrada no entran moscas dicen por ahi
besos mal portados calidos desde un invierno gelido
mp
Uff... el café.... aroma y sabor a infancia... a gente... a encuentros...
Adoro los café del centro a pesar que no hay sillas ni baños para mujeres.... me rehúso a sucumbir a las versiones gringas con miles de variedades... me gusta express o cortado... no hay más para mí...
y amargo... no mucho, pero amargo...
Y esas miradas... ufff... los encuentros en el café...
Es increíble cómo un relato nos puede traer a la mente cosas tan disímiles pero que en este caso tienen de común el Café. Me recordó a un pasaje de la gran película "Rouge", de la trilogía de Kieslowsky.
Pero también me recordó a mí en el Apumanque, ayer, tomando un cortado, pidiendo un enchufe para conectar mi notebook, y tomando un dulce café amargamente porque me negaron electricidad.
Café para el amor... Será cierto que aquel que disfruta el café también disfruta del sexo?
Un beso mi amiga.
El otro día me ofrecieron un café con vainilla. Ay! qué delicia... pero la compañía era la más deliciosa.
Cariños.
No esta seguro si ella lo ha visto. Pero a el no le caben dudas, ha visto mas que su bello rostro y sus formas, la visto sonriendo llorando ha imaginado su pasado y ensoñado su futuro, la ha visto desnuda bajo una ventana al atardecer, ha visto sus rincones por donde corría de niña y se escondía en los rincones de la cocina y el gran patio de los abuelos.
Ha visto una instantánea de ella; como una foto, pero digital, algo que sabe no podrá tocar. Le gustaría que fuera la típica foto de papel para acariciarla, o estrujarla de rabia por su ausencia... el café ya no sabe como a el le gusta y se para... al pasar por su lado algo lo detiene...
Hartos itos itos itos...
jeje
Anibal...
se m perdio mi clave jrejejejej
besos
muchos
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