Primero dolían las piernas, luego la cabeza, luego la guata, ahora la cabeza, de nuevo la guata...
Sacamos varias cuentas, apuntamos todo en un papelito, decidimos que ya era hora de hacer algo, quisimos saber de donde venía tanta doloridad, el medico dijo algunas cosas, pero no le cremos mucho al Diostor, nosotras sabemos cosas que él no sabe...Reunimos un par de cosas en una cajita, nos fuimos a dar una vuelta por ahí, hablamos con una gente linda y nos dimos por probar soltar algunas cosas, dejarlas ir como el papelito que quemamos en año nuevo ( que tenía escritas las malas). Todos los signos indican que las cosas comenzarán a cambiar, pero algo interno se resiste a aceptar el cambio a depositar las confianzas en lo que se puede. Y es temprano aún para sentirse mal, y hoy queremos ir caminando firmes, no vacilantes. Por lo tanto como primera medida nos daremos vacaciones de todo lo que sea prescindible, de todo lo que altera el ritmo regular de los tiempos, de las densidades evitables, de las comidas sobre aliñadas, de los pensamientos repetitivos (ya sabemos que no nos cuesta retomar), aprovecharemos de salir a caminar por la ciudad en las tardes luego de que baje el calor...